Un plato típicamente ruso, muy sencillo a la par que apetecible y que hará las delicias de los paladares más gourmets. Un truco para que guste a todo el mundo, darle un toque original con pimienta blanca.
Ingredientes:
Para cuatro personas
- 1 lata pequeña de caviar
- 1/2 sobre de levadura en polvo
- 1/2 litro de leche
- 250 gramos de harina
- 1 limón
- 3 huevos
- 4 cucharadas de nata líquida
- Pimienta blanca
- Sal
- Aceite
Elaboración:
- En una cazo con tres cucharadas de leche, disolvemos la levadura, agregamos las yemas de los huevos y sazonamos con sal. Con una cuchara de madera, revolvemos despacio la mezcla y añadimos el resto de la leche (templada) y la harina.
- Batimos todo bien para no dejar grumos y lo dejamos reposar en un lugar templado durante un par de horas.
- Después, incorporamos las claras batidas al punto de nieve y la nata y lo removemos de nuevo todo hasta mezclarlo bien. En una sartén con media cucharada de aceite, freímos dos o tres cucharas de esta crema, cubriendo todo el fondo de la sartén para formar una tortita o blini muy fina. La dejamos dorar por ambos lados y la retiramos a un plato. Freiremos del mismo modo el resto de la pasta.
- Una vez fríos, servimos los blinis con un poco de caviar por encima, o bien si disponemos de un recipiente de cristal, sobre un fondo de hielo, las tortitas dobladas en un lado y el caviar en el otro adornado con unas rodajas de limón.