A través de un post de nuestros amigos de Directo al Paladar nos hemos encontrado un cupcake muy goloso. Y no sólo por sus ingredientes, si que está pensado sólo para aquellos que dispone de «cash» extra en sus bolsillos.
Esta «delicada» magdalena se llama «Decadence D´Or» y se trata de una fabricación exclusiva de la no menos exclusiva pastelería Sweet Surrender, situada en el hotel Palazzo de Las Vegas. Casi nada.
¿Y qué lleva? Pues este cupcake tiene un chocolate especial desarrollado por Valrhona a partir de una planta de cacao especialmente seleccionada para ello. Además, está trabajado por uno e los pasteleros más prestigiosos del lugar, el chef del Palazzo, Johann.
Además, la cobertura se ha elaborado a partir de una mantequilla francesa con denominación de origen Charentes Poitou, fabricada en una cooperativa fundada en 1888. Además, no podía ser de otro modo, no lleva colorantes ni desacidificantes pero lo que sí tiene es sabor a caviar de vainilla de Tahití que, para lograrla, hay que seguir un proceso manual y se tarda hasta tres años para lograr las primeras flores.
Pero ahí no queda la cosa. El baño del cupcake se hizo con un licor a base de un centenario coñac de Remy Martin, el Louis XIII, madurado en barrica durante casi un siglo y compuesto de una selección de 1.200 coñacs.
Y como broche final, no podía faltar, este pastelito está salpicado de polvo de oro comestible.
¿Y a qué sabe? Pues dicen que tiene notas finales a miel, caramelo, lavanda, plátano, flor de naranja y almedras…
REDACCION gastronomia.com *vía directo al paladar
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