El segmento de los alimentos gourmet forma parte de las pocas categorías que no se vieron afectadas por el estancamiento del consumo, ya que la demanda de productos premium se mantiene estable.
De acuerdo al Indec, durante el primer cuatrimestre del año las adquisiciones en el exterior de alimentos y bebidas aumentaron un 33,6%, cuadriplicando el incremento que tuvieron las importaciones totales.
Según expertos en todos los canales hay una demanda sostenida, especialmente en rubros que hoy están muy competitivos en precios, como cervezas o chocolates. Lejos de tener demanda masiva, los productos premium o importados están destinados a un segmento que se inclina a las novedades, la calidad y distinción de productos sin que el precio sea una variable. En algunos momentos por la coyuntura económica el mercado puede abrirse pero no llega a masificarse.
Hoy, después de tanto tiempo con el mercado cerrado hay un consumidor muy ávido de comprar este tipo de productos. Según los referentes de este sector hay mucho interés ante el nuevo ingreso de productos de afuera pero esto no está reñido con los productos premium locales, también hay lugar para ellos.
Apuntar a los millennials, sumar nuevas propuestas como sucursales exclusivas de sandwichería con la posibilidad de autoservicio son las variantes que se evalúan y podrían ser tendencia.