Restaurante A Estación
Carretera de la estación 51
Cambre - 981676911
Pegado a la vía del tren, el restaurante A Estación de Cambre es un rincón para perderse. La Estrella Michelín -concedida en el 2009- no ha alterado un ápice el espíritu con el que emprendieron su andadura en 2005 Beatriz Sotelo y Xoan Crujeiras. Ella fue la primera mujer en recibir el premio a Mejor Cocinero del año en el 2008 y recientemente la tantearon para hacer de jurado en TopChef. Las cosas les han ido bien, pero no viven ajenos a la crisis brutal que parece azotar con especial virulencia a la hostelería.
Embriagados por programas como MasterChef o Pesadilla en la cocina, la gastronomía vive momentos muy dulces, pero ni con esas se libra el sector de la sombra de la crisis. ¿Cómo vivís este momento?
B: La cocina en la televisión es algo que nos gusta porque acerca a todo el mundo a la gastronomía y permite ver todo lo que hay detrás de un restaurante. Me parece muy bonito que la gente pueda conocer nuestra profesión sin estar dentro de ella. Aunque también es cierto que en la televisión salen solo ciertas cosas, porque los programas buscan audiencia.
¡Y te propusieron para jurado de Top Chef!B: (Ríe) Querían una mujer. Finalmente se decantaron por Susi, somos dos mujeres completamente distintas. Yo soy muy terremoto y quizás con Chicote hubiesen saltado las chispas. La idea fue bonita, aunque la tele también tiene su lado feo cuando creas un perfil equivocado y te tachan después.
X: En cuanto al periodo de crisis que estamos viviendo, nos adaptamos a los clientes. Nuestra oferta gastronómica ya no es sólo menú degustación. Hacemos ese «sacrificio» de simplificar un poco la carta –sin renunciar a la calidad- para llegar a más público y conservamos nuestro toque personal en el menú degustación.
Unos cuantos restaurantes, como Casa Marcelo de Tejedor, tuvieron que readaptar su oferta de forma más radical. Bea, tú que estuviste en su equipo, ¿cómo has vivido ese cambio?
B: Cada uno se adapta en base a sus necesidades. Él ha trabajado durante trece años un menú degustación y una oferta sin carta, ahora mismo, es muy arriesgada. Se ha reconvertido en un japo-tapa porque era el cambio que consideró que necesitaba. Nosotros en diez años seguimos abiertos y hemos ido mejorando, apostando por la calidad. Seguiremos así porque es la base de nuestro trabajo, pero cada uno es cada uno.
X: Y la nuestra no es una fórmula agotada, requiere mucho trabajo y comerte mucho la cabeza, para seguir estando ahí y buscando alternativas.
¿El futuro del sector pasa por la formación?
X: Pasar por una escuela de hostelería es fundamental porque ahí aprendes lo básico y después evolucionas mucho más rápido. Después se aprende en la vida, no todos los restaurantes ni las ofertas gastronómicas son iguales. Cada uno tiene que buscar su camino y adaptarse a lo que quiere y lo que puede.
¿Qué tal A Estación? ¿Hubo un antes y un después con la Estrella?
X: Realmente no lo hubo. Mantenemos nuestra filosofía. Tenemos una Estrella Michelín, pero no somos unos estirados, somos un restaurante normal. La Estrella Michelín no es más que un valor añadido al restaurante. Hemos mantenido los precios y durante dos años no modificamos nada.
B: Sí hubo cambios, pero no en la carta, los productos ni los precios. Durante dos años no subimos ni un céntimo y asumimos muchísimos gastos. Los cambios que adoptamos fueron para mejorar el servicio. Por ejemplo, hemos invertido en vajilla.
¿Qué tal la experiencia de los siete magníficos? Bueno, de los seis magníficos y de la magnífica, porque eres la única mujer.
B: Es un tour que estamos haciendo y que va muy bien, ahora seguiremos tras el verano. A mí me coincidió estar siempre entre hombres y así me siento siempre como una reina (ríe). Que conste que en este mundo no es que no haya mujeres, pero tal vez la mujer tiene muchos roles encima y quizás acusa esa falta de tiempo.
¿Qué planes de futuro tenéis?
X: Aspiramos a mantener el restaurante abierto con la misma calidad y que la clientela siga confiando en nosotros. Abrir otros sitios es algo que siempre tienes en la cabeza. Pensar en otra oferta gastronómica en la ciudad, pero ahora mismo los esfuerzos están en que esto siga adelante y superemos este momento.
B: También nos gustaría organizar banquetes, pero ahora mismo no tenemos medios.
REDACCIÓN Marta de Dios
