Tanto los cavas aragoneses como extremeños llevan varios años aumentando sus ventas en el mercado interior, y reconocen que el conflicto catalán les ha beneficiado, así como en el exterior, donde experimentan un importante proceso de internacionalización. Así mismo, la innovación gastronómica que vive el sector se ha saldado con nuevos productos gourmet que funcionan como sustitutos del cava, como el albariño espumoso, que consiste en gasificar el apreciado vino blanco gallego.
Los cavas de Aragón y Extremadura siguen creciendo en España
Los productores de cava aragonés prevén que sus cavas mantengan esta tendencia al alza. Meritxell Villas, Directora de AragonMeGusta.com, comenta que los espumosos aragoneses están ganando cada vez más un mayor reconocimiento frente a los catalanes, que hasta hace unos años acaparaban toda la fama. César Langa, de BodegasLanga, una de las más activas de la región, asegura que la demanda a nivel nacional está creciendo por encima de la media a la que hace referencia el Consejo Regulador. “Nosotros en España estamos creciendo por encima del 1%, pero es fuera donde lo estamos haciendo de forma más significativa. Sin duda nuestro motor de crecimiento es la exportación”.
Villas asegura que la demanda de cavas aragoneses aumenta cada año y con ella la producción. “Todos los proveedores cuentan con que la campaña sea especialmente intensa, empujada por el mercado internacional y con ayuda del crecimiento nacional. En Bodegas Langa, por ejemplo, han producido unas 700.000 botellas y esperan superar con creces las ventas del año pasado”.
En la otra punta de España, el cava extremeño, primero en conseguir reconocimiento en el mercado y apoyado por una serie de iniciativas públicas, crece de forma muy significativa: un 26% el año pasado y alcanzando los 5 millones de botellas, cifra que supone duplicar la producción tres años.
Y la tendencia se mantiene este año según Javier Mendoza, responsable de la web gastronómica TodoExtremadura.com. De hecho, en las bodegas Vía de la Plata, la más antigua de la región y primera extremeña en conseguir la denominación de origen Cava, este año han producido setecientas mil botellas, 100.000 más que el pasado. Y es que, de acuerdo con sus cálculos, esperan llegar a vender un 18% más que el año pasado.
Un año más parece que la situación política va a tener también un efecto en la campaña navideña. El conflicto catalán va a beneficiar, según estiman los proveedores, a los cavas no catalanes, que sean capaces de ofrecer una calidad equiparable.
Los cavas extremeños han visto incrementar su reconocimiento en España y cuentan con un mercado consolidado. Sin ir más lejos, la Feria del Vino y la Aceituna de Almendralejo se está convirtiendo en un referente del sector.
La internacionalización de los cavas no catalanes
Respecto al mercado de exportación, el cava español también ha experimentado una importante recuperación. Ha llegado a crecer un 2% con respecto al mismo periodo del año pasado. En 2015 se produjeron en nuestro país más de 280 millones de botellas de cava. De ellas, una cuarta parte fue comprada por los dos países que más cava consumen actualmente: Alemania, que compró casi 40 millones de botellas, y Bélgica, con más de 32 millones de botellas.
Uno de los datos que siguen sorprendiendo es el crecimiento del mercado francés donde los cavas compiten con el mundialmente conocido champagne, pero a un precio muy competitivo. También gracias al incremento del consumo en otros países, como Canadá, donde el consumo creció hasta llegar al 17%, y Estados Unidos donde lo hizo hasta el 14%, consolidándose este último en el cuarto mercado mundial para el cava.
Meritxell Villas destaca la internacionalización de los cavas aragoneses, como el Reyes de Aragón, de Bodegas Langa, que ya exporta el 95% de su producción, principalmente a Europa, pero con mercados cada vez más importantes, como el asiático y el americano.