Los hogares españoles gastan una media de 26 euros al año en alimentos ecológicos. La cifra, correspondiente a 2014, la última con datos oficiales, está muy por debajo de la media comunitaria que se sitúa en 47 euros, pero confirma una evolución positiva. En sólo un año, el consumo creció casi el 20 por ciento. Los datos relativos a 2015, aún provisionales, confirmarían esa tendencia al alza.
El consumo interno es la asignatura pendiente para el sector. España lidera la producción ecológica pero la mayoría se destina a la exportación puesto que los alimentos orgánicos representan un porcentaje mínimo de la cesta de la compra del consumidor nacional. Las frutas y verduras, el aceite, la carne ecológica y el vino son los alimentos que gozan de mayor aceptación en el mercado español.
El mayor precio en comparación con el producto convencional, la falta de canales de distribución e incluso la confusión entre productos ecológicos y productos de cercanía lastran el crecimiento del consumo de estos alimentos. Mientras, las asociaciones de productores inciden en su mayor calidad y riqueza de nutrientes.
Cada vez más cocineros señalan las cualidades organolépticas y sensoriales de estos productos. A nivel internacional, René Redzepi es el abanderado de esta tendencia. En su restaurante Noma se trabaja sólo con alimentos ecológicos. Aunque no de forma excluyente, en España, muchos cocineros asumen también la etiqueta de "ecochefs", como Joaquín Felipe, Fernando del Cerro, Carme Ruscalleda, Juan José Ruiz o José Antonio Campoviejo, entre otros.