Granada es uno de los destinos turísticos más importantes de España tanto a nivel nacional como internacional. Cada año, miles de personas llegan a la provincia andaluza fascinados por su combinación única de historia, monumentos, playas, sierra, espacios naturales y gastronomía.
Un paseo por Granada sabe a habas con jamón, a olla de San Antón, a tortilla del Sacromonte, a remojón de bacalao y naranja, a papas a lo pobre o a pestiños de la Encarnación, recetas tradicionales que revelan la influencia en la cocina, como en otros aspectos culturales, de la tradición morisca y judía.
En la rica despensa granadina conviven ingredientes diversos resultado de la variedad de climas que confluyen en los límites de la provincia, que cuenta con nueve denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas y muchos otros productos de calidad reconocidos con la marca propia Sabor Granada.
Algunos de estos productos de un almuerzo en el Hotel Miguel Ángel de Madrid en el que los chefs de la agrupación Cocineros Granadinos 4.0 elaboraron un menú para promocionar la gastronomía y la restauración granadina.
La degustación comenzó con un Escabeche de verduras con productos de la fértil y milenaria Vega de Granada como los espárragos de Huétor Tájar con tonos morados en el tallo, sabor amargo dulce, un profundo aroma y una textura firme y carnosa o las habas.
Los entrantes también reflejaron la gran variedad de frutas y verduras tropicales que se cultivan en Granada, como la chirimoya, que goza del certificado de Denominación de Origen, pero también nísperos, guayaba, aguacate o mango que se utliza como base para esta Sopa fría de mango de Motril con quisquillas.
La degustación continuó con un plato de Bacalao confitado envuelto en tocino ibérico, habitas y naranja del Valle de Lecrín que versiona el tradicional remojón o ensalada de bacalao y naranja con múltiples variantes también en las provincias de Almería y Málaga.
El plato más contundente del menú fue el Asado de cordero segureño y calabaza cortijera al ajillo con la carne rosada, tierna y jugosa del cordero de raza segureña, también reconocida con el sello de calidad Indicación Geográfica Protegida Cordero de las Sierras de Segura y La Sagra.
Para el postre se reservó un Dulce de requesón, helado de chirimoya y copos de chocolate de la Alpujarra en el que se ponía en valor el trabajo de las chocolaterías artesanas de esta región histórica de Andalucía donde la tradición morisca dejó una especial impronta en la repostería.
Otra buena opción para disfrutar de la gastronomía granadina es el tapeo, puesto que la capital andaluza se reivindica como la "capital de la tapa". Los restaurantes, bares, mesones y bodegas de la ciudad, estos últimos testigos en su decoración y ambiente de la tradición vinícola de la región, ofrecen por cada consumición exquisitos bocados para darle gusto al paladar con itinerarios o rutas que pueden consultar en este enlace.