Después de medio año abierta al público, este miércoles se clausura la exposición "Quique Dacosta. Paisajes transformados" en el Museu Valencià de la Il-lustració y la Modernitat, un recorrido conceptual que muestra el mundo interior y el proceso creativo llevado a cabo por el cocinero para construir y definir su estilo de cocina.
En una estructura de madera, instalada a modo de espiral, diferentes recursos explican la influencia que han ejercido en el chef paisajes como el Montgó, la Marjal, la Albufera y el Mediterráneo, entornos en los que ha desarrollado su cocina. Diversos recursos explican el proceso creativo de su Cubalibre de foie gras, un plato de 2001, cuando "se encendían las luces de salida, en cuanto al interés general de su cocina" y otras creaciones emblemáticos como El bosque animado, Ostra Guggenheim, Salmonetes azafrán Mark Rothko, Arroz cenizas, Rosa y La Gamba. Los mismos platos se presentan recreados en cacao por Paco Torreblanca y las fotografías del brasileño Sergio Coimbra embellecen otras 42 recetas del chef, de origen extremeño y valenciano de adopción.
La exposición responde al deseo de Quique Dacosta de llevar su concepto gastronómico más allá de la cocina, "es un paso más en la expresión artística de mi obra, el fruto del ejercicio de comunicarla desde mi propio lenguaje, trascendiendo al espacio natural para el que he nacido, la cocina y la mesa”, explica el chef, Doctor Honoris Causa en Bellas Artes por la Universidad Miguel Hernández, y a punto de viajar a Dubai para ser el primero en entrar en las cocinas del restaurante pop-up Enigma, en el Palazzo Versace.
Dacosta supervisó personalmente todo el proceso de desarrollo y montaje de la exposición comisariada por QB Arquitectos y el el Estudio 2E+1L.