Se busca segundo chef. Salario anual: 27.000 euros por 45 horas semanales; cualificado para ofrecer pequeñas comidas, banquetes para 200 cubiertos o recepciones de 800 personas; alojamiento en el lugar de trabajo. El palacio de Buckingham busca por este anuncio por palabras en Internet un cocinero real.
Los candidatos deberán mostrar una "verdadera pasión por la cocina", además de estar dispuestos a pasar tres meses al año en otros alojamientos reales (como el castillo escocés de Balmoral o la residencia de Sandringham) y satisfacer las exigencias draconianas en materia de seguridad y confidencialidad.
Tienen hasta el 10 de mayo para postularse, según precisa el anuncio, colgado en la web oficial de la casa real británica.
El segundo chef ayudará a obtener de la brigada de cocineros y aprendices al servicio de su majestad "una alimentación fresca que responda a los criterios de calidad más elevados".
La mención en el CV de experiencia en un hotel de cinco estrellas o un restaurante con una estrella Michelín constituye un plus. Lo mismo sucede con los "buenos conocimientos de la cocina tradicional francesa" o las nociones lingüísticas del "francés de cocina" (sic).
Los gustos reales
Mark Flanagan, que reina desde hace una década en los fogones del palacio de Buckingham, guarda el secreto real acerca de los gustos de la soberana.
Uno de sus predecesores, Darren McGrady, sí ha sido un poco más locuaz al haber revelado su toque. Así, ha desvelado el interés de la reina por los manjares simples, los cereales, los sandwiches y el pastel de chocolate.
Asimismo, McGrady desveló que el lenguado 'meunière' sobre un lecho de espinacas para la comida y una cena compuesta de caza o salmón procedentes de los dominios reales eran de lo favorito de la reina. Sin olvidar, para una buena noche, un Gin-Dubonnet bien cargado.
INFORMACIÓN E IMAGEN DE El Mundo
