Este martes Toledo ha sido designada Capital Española de la Gastronomía 2016. La candidatura castellano-manchega se ha impuesto a la de Huelva, que también aspiraba al título. Tras comunicar la elección de Toledo, el jurado ha manifestado “la dificultad de tener que optar por una de ellas ya que ambas candidaturas cuentan con atractivos suficientes para ser nominadas”.
La ciudad andaluza presentó su candidatura bajo el lema "Huelva, se lo merece", glosando sus atractivos culinarios. El documento señala como principal fortaleza los productos de mar y montaña de su despensa:el jamón ibérico, la gamba blanca de Huelva y los langostinos, moluscos como las coquinas y chirlas, pescados como los chocos, acedías y boquerones, vinos, aceite de la sierra, salazones y conservas de ventresca de atún y caballas, garbanzos de Escacena o las fresas de Lepe forman parte de la cocina onubense, como recuerda el dossier de la candidatura, alentado desde la Tenencia de Alcaldía de Turismo, con el apoyo del sector hostelero y de la restauración.
La cocina onubense es variada y ofreceplatos de tradición andaluza como los gazpachos, salmorejos o las migas, recetas que sacan los mejor del marisco y el pescado y otros platos de honda raíz autóctona como la carrillera de cerdo, la caldereta de cordero, el revoltillo con tomate, la “pimentá”, las habas “enzapatás” y habas con choco, la raya, el potaje de vigilia, las setas o gurumulos, las tortas de chicharrones, el potaje de castañas, las “poleás” o los huevos nevados. Podemos cerrar el menú con dulces exquisitos, herencia de la cocina árabe, donde almendras y miel de la sierra combinan para recrear la torta de Pascua, cocas, el mazapán de castañas o los almendrados.
