La asociación juvenil del colegio Santa María Marianistas de Alboraya Fent Camí fue la protagonista de la propuesta del pasado sábado. Ellos fueron los artífices de la elaboración de una tortilla de patatas para 1.000 comensales. Fue en el parque de las vías de Alboraya (Valencia) para repartirla entre los vecinos como parte de las fiestas patronales.
Según informa el Ayuntamiento, para su preparación fueron necesarios 150 kilos de patatas y 70 de huevos, 13 litros de aceite virgen extra y tres kilos de sal. Además, usaron tres bombonas de butano para dar energía a tres fogones de 60 centímetros de diámetro y calentar una plataforma de acero, de dos metros de largo por 80 centímetros de ancho y 15 centímetros de grosor, que ha servido de plancha de cocina.
Todo comenzó a las ocho de la mañana con el ritual: pelar patatas, batir huevos, preparar fogones… Todo ello bajo la batuta del cocinero valenciano José Luis Henares, perteneciente a una familia que tradicionalmente se ha dedicado a cocinar este tipo de platos monumentales por la geografía valenciana. Henares señala que el «secreto» para conseguir una rica tortilla de patatas es «cocinarla a fuego lento para evitar que se queme, conseguir que quede bien hecha con una buena forma y que tenga un buen sabor». En este caso emplearon tres horas en su cocción.
Así, la recaudación de la venta de bebidas en este acto, al igual que los beneficios que se obtienen de la caseta de Fent Camí en el recinto ferial de las fiestas, se dedicará al sostenimiento de un dispensorio médico en la India, en Singhpur, de la orden religiosa Marianista.
«Écija, ole tus huevos»
Por su parte, también en la jornada del sábado, aunque en este caso por la noche, la plaza de España de la localidad sevillana de Écija acogió «Écija, ole tus huevos», una iniciativa en la que se frieron 3.500 huevos y cuya venta, a premio simbólico, se destinará a obras sociales.
Los promotores de esta idea son los miembros de la Hermandad de la Expiración. La llevaron a cabo en el marco del Tercer Centenario de la Entronización de su titular, Nuestra Señora de los Dolores.
Y bajo ese paraguas alrededor de 2.500 personas se dieron cita en la noche del sábado al domingo para participar en esta cita gastronómica y festiva. Hubo huevos fritos, chorizo y pan, además de una consumición. Todo a un euro y la mitad de ese dinero tenía como objetivo ayudar a los más necesitados a través de Cáritas parroquial y otras obras sociales de la Hermandad.
Los más de 3.500 huevos que se usaron en esta iniciativa fueron donados y las raciones se terminaron a la una y media de la madrugada. Además, con esta «fritá» se ha pretendido dar respuesta al tópico que dice que Écija es la «sartén Andalucía», porque hace tanto calor «que hasta se puede freír un huevo en los bancos de su plaza principal».
REDACCIÓN gastronomia.com
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