El consumo de pescado se redujo un 4% en el último año en España, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA). En los hogares españoles se come cada vez menos este producto, necesario en una dieta saludable.
La ingesta media por persona y año se limita a 11,8 kilos en el 2014, una cifra que superan las parejas adultas sin hijos o retirados de clase alta y media alta, el perfil de los hogares más consumidores. La pérdida de poder adquisitivo a causa de la crisis económica y el encarecimiento del pescado, un 1,3%, explican esta tendencia.
El sector pesquero considera que la promoción de sus productos y una reducción del IVA que se aplica a este tipo de alimentos, equiparándolo a otros productos básicos como leche, pan o fruta, incrementarían el consumo de pescados y mariscos.