La ola de calor que ha subido las temperaturas en las últimas semanas ha cambiado también nuestras preferencias a la hora de configurar la cesta de la compra. Muchos consumidores se han lanzado a la compra de alimentos y bebidas para aliviar la sensación de calor.
Un estudio de la consultora Nielsen muestra que las altas temperaturas dispararon el consumo de productos de la cesta de verano, formada por aquellas categorías con una marcada estacionalidad que registran su pico de consumo en los meses estivales. El crecimiento más notable lo han experimentado el hielo (57,3%), los gazpachos y cremas frías (56,1%), la horchata (46,1%), el agua (34,1%) y los helados (28,8%), los zumos refrigerados (27,4%) y las bebidas refrescantes (23,4%).
El incremento de las ventas de estos productos veraniegos empujó al mismo tiempo las ventas de la totalidad del mercado de gran consumo, que, según el mismo estudio de Nielsen, ha experimentado un crecimiento del 4,1% desde finales de junio.
