Julio Soler, quien cambió el rumbo de la gastronomía trabajando codo con codo con Adriá en elBulli, recibirá el Premio Nacional de Gastronomía a Toda Una Vida. Así lo ha anunciado Real Academia de Gastronomía, que va poniendo nombre a los galardonados en el cuarenta aniversario de sus premios anuales.
Soler llegó al restaurante de Cala Montjoi en 1981 como director y en 1984 fichó al cocinero que revolucionaría la forma de entender la gastronomía. Compaginó el rol de director con el de jefe de sala, ejerciendo un trabajo fundamental para que la creatividad en los fogones llegase a los comensales. Cuando elBulli cerró sus puertas como restaurante en julio de 2011, Soler se incorporó también al proyecto elBullifoundation, como miembro de la dirección ejecutiva
"Éramos como un matrimonio, trabajando 14 horas diarias durante 30 años. Hay quien no se acuerda de que estuvimos 14 años sin poder pagar bien al personal a final de mes ni de que hacíamos vanguardia y nadie nos apoyaba. Encontrar un socio así es casi imposible. Además, él ha sido tanto o más importante que yo en esta historia", explicaba Adriá en El Periodico de Catalunya en 2012, cuando Soler anunció su retirada por una enfermedad neurodegenerativa.
El Jurado de los Premios Nacionales de Gastronomía reconoce a Soler como "una pieza clave para que elBulli consiguiera ser el mejor y más famoso restaurante del mundo. Aunque más en la trastienda que bajo los focos mediáticos, creyó en Ferran Adrià y en el proyecto de crear un espacio sin igual". La gala de entrega se celebrará el próximo lunes en el Hotel NH Eurobuilding de Madrid.
