Sus pocas bodegas (son solo cuatro) se han agrupado bajo la Indicación Geográfica Protegida Vino de la Tierra de Ibiza para dar salida a una producción aún pequeña pero con personalidad.
Por Antonella Ruggiero Sansone
"Un día me di cuenta de que en Ibiza teníamos buenas uvas y malos vinos", cuenta Joan Bonet, creador de Sa Cova, bodega pionera en la comercialización del vino en Ibiza y que comenzó su andadura en 1990 en la localidad de San Mateu d'Albarca, al noroeste. En sus 10 hectáreas de viñedo, que suponen casi una tercera parte del total plantado, ha conseguido tres tintos, un blanco y un rosado.
En sus viñedos abundan la monastrell y la malvasía (grec, en ibicenco), uvas que se cosechan a mano y que son el punto de partida de mostos que fermentan en contenedores de acero inoxidable y evolucionan en barricas de roble francés.
Además de su Blanc de Blancs (hecho con malvasía y moscatel) despunta Clot d'Albarca, un coupage de syrah y merlot potente y aterciopelado en boca.
