Este martes se ha celebrado el Día Mundial de la Salud. Cada año, la OMS elige un tema entre los problemas de salud pública mundiales para centrar los mensajes y, en este caso, el foco se ha puesto en la inocuidad de los alimentos, una cuestión de una importancia crucial para toda la población.
La Organización Mundial de la Salud ha querido así alertar a todos los sectores implicados en la cadena alimentaria: campesinos, fabricantes, minoristas y consumidores, así como a gobiernos y profesionales sanitarios de la importancia de la inocuidad de los alimentos, así como concienciarlos del papel que cada uno puede desempeñar para que todos tengamos confianza en los alimentos que nos llegan al plato son inocuos.
Lavarse las manos antes de preparar alimentos, durante la preparación y siempre después de ir al baño, desinfectar todas las superficies usadas para preparar alimentos, separar alimentos crudos y cocinados, recalentar completamente la comida cocinada, no descongelar a temperatura ambiente, refrigerar siempre los alimentos o no consumir alimentos caducados son algunos de los gestos más sencillos a través de los cuales podemos evitar la contaminación.
La OMS advierte que existen más de 200 enfermedades causadas por las bacterias, los virus, los parásitos o las sustancias químicas nocivas presentes en los alimentos. En un año, se calcula que mueren en todo el mundo unos 2 millones de personas, la mayoría niños, debido a problemas de salud derivados del consumo de alimentos insalubres.