El mundo gastronómico está lleno de falsos mitos y leyendas que hacen que algunos de los productos más utilizados en algunas épocas del año se crean inservibles para otras. El jamón ibérico es uno de ellos ya que, la gran mayoría de la gente piensa que es un alimento nada recomendable para la estación estival.
Esta creencia popular se encuentra muy alejada de la realidad puesto que, con una conservación adecuada, es uno de los mejores manjares del verano.
En esta época del año, muchas terrazas y restaurantes ofrecen tapitas de jamón maridadas con cerveza, champán o cava, los complementos más exquisitos con los que disfrutar de todo el sabor de este producto. Y si lo utilizan en los restaurantes, ¿por qué no probarlo también en casa?
La marca de jamones Arturo Sánchez® nos ha contado algunos consejos para poder disfrutar de este producto durante las vacaciones:
- Es recomendable conservar el jamón en un lugar fresco y oscuro pero no dentro de la nevera, ya que el frío estropeará su sabor.
- Las lascas del jamón deben ser pequeñas y muy finas, con un tamaño justo para poder meterlas de un bocado en la boca.
- Para degustar todo su aroma y sabor, es necesario que las lascas contengan un poco de grasa.
- Al terminar de cortar el jamón debemos proteger esa zona para evitar que se reseque y se conserve lo más fresca posible.
Y ahora que ya sabéis que el jamón ibérico es un digno candidato a ocupar vuestras mesas durante los tres próximos meses, pedírselo a vuestro camarero o chef
de confianza con una cervecita bien fría.
REDACCIÓN MENÚS.ES
IMAGEN DE www.spanishfoodexpress.blogspot.com.es
