El bocadillo tradicional a base de productos cárnicos, como el jamón serrano, el jamón cocido o el lomo embuchado, es una elección idónea para el almuerzo o la merienda, ya que su energía y nutrientes se ajustan a las recomendaciones nutricionales tanto en niños como en mayores.
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino subraya esta recomendación de Antonio Villarino, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, en el marco de las XIX Jornadas Internacionales de Nutrición Práctica.
En comparación con otras opciones de almuerzo o merienda como la bollería industrial, los refrescos y los snacks, el bocadillo a base de productos cárnicos, como el jamón serrano, posee un mejor perfil nutricional acorde a los porcentajes recomendados de macronutrientes, y con un gran aporte de vitaminas del grupo B y minerales.
Su aporte energético medio es de unas 230 kcal, lo que corresponde a un 13 % de la energía diaria total. Los embutidos pueden ingerirse dentro de la frecuencia adecuada seleccionando principalmente los de menor contenido en grasa.