El clima, el proceso de elaboración o el mimo que se pone en el cultivo de cada vid es fundamental para el resultado final del vino. Cada año, los consejos reguladores de las Denominaciones de Origen evalúan los vinos que resultan de cada cosecha.
Por orden descendente pueden ser calificados como Excelente, Muy bueno, Bueno, Regular o Deficiente. Pendientes todavía de las valoraciones de la mayoría de los consejos reguladores para la añada de 2012, que se están celebrando estos días, echamos un vistazo a lo que nos han dejado los cuatro años anteriores y poder acertar así en las quinielas de este año.
Con la categoría de Excelente en el 2008 fueron valoradas las DO de Alicante, Cava, Condado de Huelva, Ribeiro, Toro y Valdepeñas. En 2009 sólo repitió Toro, como excelente también fue calificado Binissalem-Mallorca, Monterrei, Priorato, Ribera del Duero, Ycoden-Daute-ISora y Terra Alta. Al año siguiente, la añada de 2010 fue de nuevo excelente para Binissalem-Mallorca a Ribera del Duero y a Toro. Compartieron protagonismo DO como Calatayud, Cariñena, Cigales, Lanzarote, Somontano, Valle de la Orotava y Vinos de Madrid. Y se sumaron veteranos como Rioja, Navarra y Valdepeñas. 2011 reconoció de nuevo a Calatayud, Ribera del Duero, Toro, Rioja y Valdepeñas, a los que se sumaron La Mancha, Utiel-Requena o Rueda. Del 2012 conocemos poco, salvo que Lanzarote, Utiel-Requena y la Mancha reciben de nuevo la categoría de excelentes.
Algunas conclusiones. 2010 fue el mejor año de los últimos cinco, siempre a la espera de las valoraciones del 2012 que poco a poco se van dando a conocer. Denominaciones jóvenes como Lanzarote (1994) tienen una trayectoria muy prometedora y vinos como Toro, Valdepeñas o Ribera del Duero son una apuesta asegurada ya que en los últimos años han registrado varias Excelencias consecutivas.
Aunque no todo es positivo y con buenas calificaciones o sin ellas habrá que tener en cuenta que 2012 fue un año especialmente seco para todo el país y que por tanto se esperan valoraciones irregulares, aunque como decíamos al principio: todo influye.
REDACCIÓN MENÚS.ES
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