Desde el pasado sábado, los alérgicos a productos alimentarios deberán tener a su disposición toda la información sobre lo que comen cuando vayan a cualquier bar, restaurante o local donde haya alimentos de venta al público, debido a la entrada en vigor de la norma 1169/2011 de la UE, que actualiza la legislación en materia de etiquetado.
De esta manera, un restaurante, por ejemplo, deberá indicar los alergenos que puedan contener los platos de sus menús, es decir, los productos peligrosos para los alérgicos. Pero no sólo hay que indicar el ingrediente potencialmente nocivo, sino también aquellos con los que haya podido estar en contacto directa o indirectamente. Si, por ejemplo, han compartido mismo aceite donde se ha freído algo con leche o huevo, deberá indicar que el producto que consume puede contener gluten o leche.
Leche frita
Catorce productos muy peligrosos para los alérgicos
Los locales gastronómicos tendrán que tener muy presente esta lista con los catorce productos peligrosos para los alérgicos para indicarlo claramente en sus menús. Más de dos millones de personas sufren algún tipo de alergia en España y, para uno de cada cinco, es potencialmente muy peligroso o letal.
- Cerales que contengan gluten.
- Pescado.
- Crustáceos.
- Moluscos.
- Mostaza.
- Leche.
- Huevo.
- Frutos secos con cáscara
- Cacahuetes.
- Altramuces (legumbre).
- Apio.
- Semillas de sésamo.
- Soja.
- Sulfitos
- A este listado hay que incluir los derivados de todos estos productos.
Información en alimentos envasados, pescado y latas de conserva
En los alimentos envasados, esta información sobre posibles alimentos peligrosos para los alérgicos deberá aparecer en la lista de ingredientes pero con una tipografía que la distinga claramente del resto de la lista de ingredientes. Esto afecta también para los avisos de "puede contener trazas de dicho producto". Por ello, todos los alimentos que entren en los supermercados desde el pasado sábado tendrán que incluir este nuevo distintivo pero podrán convivir con los que tienen todavía las etiquetas antiguas hasta acabar las reservas.
Otra novedad que se deberá ver en los mercados y restaurantes o bares, desde el pasado sábado, es la información referida al pescado fresco. Como ya ocurre con el pescado congelado, deberá indicarse el origen y el arte con el que fue capturado. Sorprendentemente, y a pesar de las peticiones del sector, esta obligatoriedad no afecta a los alimentos transformados, como las conservas, para que en las latas de dicho producto se indique también su procedencia.
En relación con los ácidos grasos trans, la Comisión Europea preparará un informe, en el plazo de tres años, que podrá acompañarse de una propuesta legislativa.
La Federación Española de Hostelería denuncia que el reglamento europeo entra en vigor en las peores fechas, en plena campaña navideña, aunque esta norma ya se conocía desde hace tiempo.
Puedes consultar toda la información en la página de la Agencia Española de Consumo y Alimentación.