El sábado pasado en el Paseo Marítimo de la Barceloneta se amasaba una idea muy dulce: crear el bocadillo de Nocilla más grande del mundo y entrar de esta forma en el Libro Guinness de los récords. Para ello, y durante más de 8 horas, 80 profesionales hicieron uso de nada más y nada menos que 6.000 barras de pan y 1.000 kilos de Nocilla.
Tras esta iniciativa, organizada por el Ajuntament de Barcelona y la Fundación Banc de Aliments, había un trasfondo mucho más importante: enviar las aproximadamente 10.000 porciones preparadas a entidades benéficas que colaboran con bancos de alimentos.
El evento, que contó con la presencia de personajes como Àlex Monner y Joana Vilapuig (serie Pulseras Rojas en TV3) además de la ayuda de miles de voluntarios que querían ayudar a su consecución, dio comienzo a la campaña «La fam no da vacances» («El hambre no se va de vacaciones») que tiene como objetivo que durante la época de verano las personas más necesitadas puedan recibir ayuda alimentaria.
REDACCIÓN MENÚS.ES
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