Si quieres llevar tu cocina un paso más allá, aquí te dejamos algunos de los utensilios imprescindibles para profesionalizar tus recetas. Algunos instrumentos son más fáciles de adquirir que otros, que están prácticamente reservados al ámbito profesional. Te animamos a que los descubras todos!
Roner. Es uno de los juguetes preferidos de la alta cocina. Es un termostato que mantiene el agua a una temperatura constante, ideal para cocinar al baño maría. Su precisión permite unas cocciones perfectas y homogéneas, controladas con facilidad. Es básico si queremos cocinar a baja temperatura. Se puede regular desde los 5 grados. Su precio, unos 1.000 euros en tiendas especializadas.
Horno de vapor. Permiten hacer cocciones de vapor además de las convencionales de convección. Son hornos que precisan de toma de agua y desagüe, un dato fundamental si queremos hacernos con uno. Pueden ser de muchos tipos y la ventaja es que nos permiten jugar con la temperatura y la humedad de las elaboraciones. Al igual que en el roner, los alimentos se hacen de forma uniforme. Desde 1.000 euros podemos hacernos con uno sencillo.
Vaporela de bambú. Es la alternativa tradicional al horno de vapor. La idea es que sea el vapor el que cocine los alimentos, con ello se consigue una elaboración más lenta, pero más rica en nutrientes. Es tremendamente conocida en la cocina oriental y consta de dos partes, un módulo y una tapa. Su dificultad reside en cortar los alimentos de forma homogénea para que se cocinen al mismo tiempo y poner en los módulos más bajos (y cercanos al agua en ebullición) los alimentos más duros.
Sifón. Básico si queremos conseguir emulsiones o texturas diferentes a las que hemos hecho siempre en casa. Requieren cargas de óxido nitroso que nos ayudan a hacer todo tipo de cremas, natas, espumas o mousses. Se utiliza base de gelatina, nata o huevo y podemos trabajarlo tanto en frío como en caliente. En función del material del sifón (aluminio o acero) podemos encontrar una horquilla de precios desde los 40 hasta los 100 euros.
Soplete. Se usa fundamentalmente para caramelizar algunos platos y dar un acabado perfecto y tostado. Se recarga con gas en la parte inferior y se puede controlar la mecha en función de la intensidad de calor que queramos. Este instrumento es útil y asequible, podemos encontrarlo en cualquier tienda de utilería de cocina desde 20 euros.
REDACCIÓN gastronomia.com
