Madrid quiere recuperar la uva moscatel en grano menudo. Es una de las apuestas de la comunidad por rescatar las variedades autóctonas de la vid como elemento diferenciador de sus vinos. Lo consigue a través del trabajo que está desarrollando IMIDRA, el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario.
El moscatel de grano menudo se conoce también como moscatel morisco. Se la considera una de las variedades de uva más antigua y, aunque su origen está todavía sin determinar, los estudiosos la han relacionado con la vid de los griegos y la cultivada por los romanos.
En la Antigüedad se elaboraban vinos monovarietales con la uva moscatel de grano menudo; semi dulces y dulces que eran considerados vinos de licor. Actualmente, se utiliza en la elaboración de blancos secos, incluyéndose en pequeños porcentajes con las variedades airén, macabeo o malvar, aportando mayor grado alcohólico y cualidades aromáticas.
Tremendamente resistente a la sequía, esta uva es -en la misma medida- vulnerable a las heladas. IMIDRA trata de facilitar a los viveristas, viticultores y bodegueros clones seleccionados, más resistentes a las inclemencias del tiempo y a las enfermedades propias de esta variedad: como el hongo mildiu o la polilla de la uva.
Se cultiva en las subzonas de Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias, al sur de la comunidad madrileña.
REDACCIÓN gastronomia.com