En el 87 de Turnmill St., junto a la estación de metro de Farringdon, abre hoy en Londres el cuarto local de Ibérica, el proyecto de Marcos Fernández junto con el dos estrellas Michelin Nacho Manzano, que desde hace unos años viene abanderando en la capital británica la imparable fiebre de las tapas.
Hace ya seis años desde que abrieron Marylebone (en el 195 de Great Portland St. -cerca del Meliá White House-) un concepto de restaurante gastronómico en formato de tapas. Cautivaron a los londinenses dando a conocer lo mejor del producto español apto para todos los bolsillos. El éxito no se hizo esperar.
Poco después llegó Canary Whalf y la primera terraza española en Londres. Ahora llega el cuarto de la saga en esta zona viva y cambiante cercana a Holborn y a la catedral de St. Paul’s. Con un menú de medio día de 15 pounds o un express lunch de tan solo 10, la carta lleva hasta el corazón de Londres los mejores productos de nuestra geografía.
Al cuidado del asturiano y joven jefe de cocina César García, Ibérica Farringdon se adapta al ritmo de la gran ciudad. De sus fogones salen platos como los tortos de su tierra con revuelto de Cabrales, milhojas de escalibada, gazpacho con frutos rojos, remolacha y anchoa, mini hamburguesita de secreto con piparra, trucha asalmonada al vapor con puré de almendras y coliflor o tapa de cochinillo con puré de manzana.
El arroz negro con alioli o las paellas causan furor entre los ingleses, pero las croquetas de jamón -perfectas- no son ya fáciles de encontrar, como tampoco lo es encontrar en una sola barra jamones de Teruel, Jabugo (Juan Pedro Domecq), Los Pedroches (COVAP) y Guijuelo (BEHER etiqueta oro) para degustar con los de pata negra un trío de ibéricos.
La decoración cálida y más británica que la de su hermano mayor –de nuevo de la mano del decorador Lázaro Rosa Violán- hace guiños también a nuestra identidad con cierto tono de humor: reproducción de los Caprichos de Goya tocados por la polémica mano que no hace mucho les hizo ser de nuevo noticia o el retrato ecuestre de Felipe III.
A medio paso del decimonónico mercado central de Smiethfield, Ibérica llega con las credenciales del producto de calidad español mediante una cuidada selección de nuestra identidad culinaria: conservas de Don Bocarte, Real Conservera Española, Frinsa o anchoas Díez. También con patés de cabracho, salmonete o Cabrales de Eutimio; toda la gama de aceites de Castillo de Canena; queso La Retorta (Finca Pascualete, Trujillo), el semicurado de Señorío de Sanabria o manchego de 3 y 6 meses de Artequeso… Todo disponible para llevarse a casa como aperitivo a un cochinillo a la segoviana, que se puede encargar con tan solo 24 horas de antelación.
La barra merece mención aparte. Además de una amplia muestra de buenos vinos y la cerveza madrileña por excelencia, sus gin tonics han merecido el reconocimiento y elogio de la prensa local. En su oferta coctelera no encontrarán los clásicos margaritas, sino unos originales combinados diseñados especialmente para la ocasión.
REDACCIÓN Ainhoa del Carre