El sector de la alimentación busca recuperarse poco a poco de una dura crisis económica que, en muchos casos, provocó que tocase abrir otros mercados foráneos para compensar la pérdida de ventas en el nuestro, por la vía de la exportación. Por eso, son muchos los que se preguntan cómo le sentaría a muchos de estos productos una subida del IVA del 10 al 21%, tal y como proponía el Informe Lagares.
La Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (HISPACOOP) ha tratado de responder esta pregunta realizando una encuesta en las principales ciudades españolas. Sus conclusiones no dejan lugar a dudas: el 98% de los consumidores afirma que reduciría su gasto en una o varias categorías de productos.
Carne, pescado, aceite, pasta, o conservas, forman parte de la lista de alimentos grabados con el tipo de IVA reducido del 10%. Se dice que son de consumo básico, y los datos también hacen evidente esta afirmación, ya que en 2013 supusieron el 64,2% del total de gasto en alimentación en los hogares españoles, con un valor total de 44.481 millones de euros. Es decir, la subida de IVA que se propone implicaría un gasto adicional para cada hogar de unos 600 euros al año.
En su estudio, HISPACOOP concluye que la subida del IVA supondría, a la vista de estos datos, la puesta en peligro de muchas empresas pequeñas del sector agroalimentario, y una pérdida inminente de puestos de trabajo, provocadas por una nueva bajada de consumo. En este sentido, recuerdan que las empresas aglutinadas en este sector suman una facturación global de 370.000 millones de euros –más del 20% del Producto Interior Bruto-, dando empleo a más de 5 millones de personas.
REDACCIÓN gastronomia.com
