La obesidad, y los problemas y enfermedades que el sobrepeso genera en quienes lo padecen, constituyen una de las grandes preocupaciones en estos momentos de médicos y nutricionistas. Y lo cierto es que para buscar soluciones a este problema, se hace necesario para los expertos ahondar en las causas que lo provocan.
Obesidad y Sedentarismo en el Siglo XXI: ¿qué se puede y se debe hacer?, un informe que coordinó el profesor Gregorio Varela Moreiras, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo y Presidente de la Fundación Española de Nutrición, y que fue elaborado a partir del trabajo conjunto de 30 profesionales españoles de las áreas de nutrición, bioquímica y biología molecular, nutrigenómica, inmunonutrición, endocrinología, epidemiología, pediatría, atención primaria, control clínico y hospitalario, salud pública, educación, ciencias de la actividad física y del deporte y medicina del deporte. En él se ahonda en las causas de esta problemática.
Según este trabajo, la ingesta diaria de calorías ha bajado un 13% en los últimos 40 años: de las 3.008 de 1964 a las 2.609 de 2012. Aunque se reconoce que deberíamos bajar el nivel de grasas saturadas, la mayoría de las calorías provienen del consumo de cereales -24,6%-, carne -14,3%-, aceites y grasas -13,6%- y la leche y sus derivados -12,5%-.
La clave, pues, parece estar en la falta de actividad física. Según la última Encuesta Nacional de Salud, el 41,3% de los ciudadanos se declaran sedentarios –uno de cada tres hombres y una de cada dos mujeres-. Según los expertos autores del informe, la actividad física es algo prioritario ahora mismo, no sólo porque nos permitirá ingerir mayor cantidad de calorías, sino porque, según diversos estudios, hará que reduzcamos las posibilidades de padecer otras enfermedades crónicas como hipertensión arterial, colesterol elevado, triglicéridos, diabetes, algunos tipos de cáncer, etc.
REDACCIÓN gastronomia.com