El pasado día 3 de enero entró en vigor la ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, aprobada por el Gobierno el año pasado. Entre los principales objetivos de la norma, destacan desde el Ejecutivo: mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, aumentando la eficacia y competitividad del sector agroalimentario español.
Un objetivo que lograrán a base de reducir el desequilibro en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena de valor. Las relaciones comerciales se considerarán así cuando la transacción supere los 2.500 euros. Desde el sector hortofrutícola quedan excluidas del ámbito de aplicación las entregas de productos que se hagan a las organizaciones de productores por parte de los socios, a coperativas agrarias y a otros colectivos asociativos.
El Observatorio de la Cadena Alimentaria sustituirá al Observatorio de Precio de los Alimentos que funcionaba hasta ahora. Se encargará de evaluar las prácticas comerciales y tendrá capacidad para elaborar informes de incumplimientos que remitirá a la Agencia de Información y Control Alimentario.
REDACCIÓN gastronomía.com
