Investigadores de la universidad de Harvard dieron seguimiento a más de 68.000 mujeres. Cada dos años entre 1989 y 2009, las mujeres respondieron a preguntas detalladas sobre su salud y sus hábitos cotidianos. Y una de cada seis mujeres reportó pérdida auditiva en el periodo del estudio.
Las que tenían un índice de masa corporal (IMC) o una cintura con una circunferencia más grande, se enfrentaban a un mayor riesgo de problemas auditivos. Las mujeres que eran obesas, eran entre un 17 y un 22 por ciento más propensas a reportar pérdida auditiva que las mujeres cuyos IMC eran inferiores a 25. Conforme la obesidad era más extrema (IMC superior a 40) tenían el mayor riesgo de problemas auditivos, de alrededor de un 25 por ciento superior al de las mujeres de peso normal.
El tamaño de la cintura también reflejó una relación directa con la pérdida auditiva. Las mujeres con unas cinturas de más de 86.3 centímetros mostraron un aumento de alrededor del 27 por ciento en las probabilidades de reportar pérdida auditiva frente a las mujeres con cinturas de menos de 71.1 centímetros de diámetro. El tamaño de la cintura siguió siendo un factor de riesgo de la pérdida auditiva incluso después de que los investigadores incluyeran los efectos de tener un IMC más alto.
REDACCIÓN gastronomia.com
