Desde los fogones de su restaurante, ubicado en uno de los barrios más bohemios de la capital francesa, Iñaki Aizpitarte, chef autodidacta, ha logrado alcanzar la cima gastronómica con su cocina desenfadada y actual y sus originales texturas y sabores.
Un hombre hecho a sí mismo que jamás ha pisado una escuela de cocina y que comenzó a trabajar como lavaplatos en el lejano Israel.
Tras su estancia en el extranjero regresó al país galo para convertirse al fin en todo un cocinero de renombre. Café des Délices y el bistró Le Famille fueron los locales que lo acogieron, dando en ellos rienda suelta a todo su potencial. Su carrera terminó de despegar cuando, junto con Laurent Chareau decide abrir Transversal, el primer restaurante del Museo de Arte Contemporáneo Mac/Val.
Le Chateubriand, nombrado en 2011 como mejor espacio culinario de toda Francia y actual establecimiento del chef, ostenta hoy en día la 18ª posición en el famoso ranking World's 50 Best Restaurants, publicación que define al cocinero como «precursor del movimiento neo-bistrot parisino». Un negocio en la que la prioridad es acercar la alta gastronomía al comensal a través de innovadores y económicos menús. Una tendencia renovadora denominada como bistronomy en la que los productos del día son los auténticos protagonistas.
Sin embargo y a pesar de su gran éxito, Aizpitarte no ha conseguido el favor de la crítica francesa especializada que ve al vasco-francés, como un chef que desafía las normas de la tradicional y elegante cocina francesa en favor de otros factores menos relevantes.
REDACCIÓN Gastronomia.com
IMAGEN DE www.foodarts.com