Conocida como ananá, la piña es una fruta diurética y depurativa, llena de vitaminas y minerales como el magnesio, el fósforo, el calcio o el yodo. Originaria de América del Sur y muy sabrosa, es uno de los alimentos más incluídos en las dietas adelgazantes, ya que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y a purificar el organismo. ¿Quieres conocer algunos de sus múltiples beneficios para la salud?
Debido a su alto contenido en fibra, favorece el tránsito intestinal. Un par de porciones de esta fruta como aperitivo, complemento de ensaladas o durante la merienda pueden favorecer a aquellas personas con problemas de indigestión. Además, la piña contiene una enzima llamada bromelina, un anticoagulante que ayuda a descomponer las proteínas y presenta características antiinflamatorias y antitrombóticas.
Baja en proteínas y formada por un 85% de agua, ofrece una sensación de saciedad a quien la ingiere y sirve para luchar contra la retención de líquidos y las grasas. Potencia el cuidado de nuestra boca y piel, puesto que su altos niveles de vitamina C impiden que se forme placa bacteriana en las encÍas y que nuestra tez quede brillante y libre de manchas.
La piña también es muy útil para combatir el resfriado, la gripe y otras enfermedades comunes en las estaciones de más frío, fortaleciendo con sus componentes nuestro sistema inmune.
Una fruta antioxidante que protege nuestra salud ocular y que se configura como un excelente alimento para paliar los síntomas de la diabetes u otras enfermedades relacionadas con el corazón.
REDACCIÓN Gastronomia.com