La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y Sogama han decidido editar una guía con el objetivo de ayudar a las familias a llevar un mayor control sobre el consumo y, de esta forma, reducir las cantidades de desperdicios de alimentos.
Y es que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se desperdicia un tercio de la comida que se produce en el mundo, lo que se traduce en 1.300 millones de toneladas al año; una cifra «inadmisible, tanto desde el punto de vista ambiental como económico y moral, cuando más de 780 millones de personas están pasando hambre, y otras, sin llegar a este extremo, son víctimas de una dieta restrictiva y pobre en nutrientes»,explican sus promotores en un comunicado.
Además, recuerdan que la voz de alarma ya la dio en su momento la Comisión Europea al desvelar que «desechamos en torno a 89 millones de toneladas de alimentos al año (alrededor de 179 kilos per cápita) en la Unión de los 28, correspondiendo a España cerca de 8 millones, al tiempo que advierte que, de continuarcon esta tendencia, en el 2020 llegaremos a despilfarrar unos 126 millones de toneladas, lo que supondría un incremento del 40 por ciento; una cifra insostenible desde todos los frentes, incluido el económico, pues no debemos olvidar que, en estos momentos, el derroche de alimentos supone un impacto en el bolsillo de cada ciudadano español de aproximadamente 250 euros anuales».
De esta forma surge la propuesta del Magrama, Más alimento, menos desperdicio y ahora llega, de la mano de la Xunta, Con la comida no se juega, en colaboración con Sogama. Se trata de una «guía básica, asequible a todo tipo de público, en la que se recogen 14 propósitos de cara al año 2014». A través de ella salen a la luz gestos como:
- Planificar la compra en función de los miembros que conforman la unidad familiar.
- Revisar la despensa a fin de mantenerla en orden.
- Elaborar una lista detallada de la compra con el propósito de adquirir únicamente lo necesario.
- Valorar en su justa medida las ofertas y promociones para comprobar si se ajustan a nuestras necesidades y ritmo de consumo.
- Comparar precios y calidades, atendiendo al precio por kilo de producto más que al precio por unidad.
- Leer el contenido de las etiquetas.
- Diferenciar claramente entre consumo preferente y fecha de caducidad.
- Vigilar el correcto funcionamiento del frigorífico y conservación de los alimentos en el mismo.
- Servir pequeñas raciones (es mejor que los comensales repitan).
- Congelar los restos, elaborando menús con las sobras de comidas.
En este sentido, Sogama dispone de un recetario de cocina Para repañar o prato!, accesible a todos los interesados a través de su página web y en el que se presentan «deliciosos menús adaptados a todos los gustos, además de trucos específicos para la conservación de alimentos y pautas para separar adecuadamente los desechos en origen y depositarlos en los contenedores correspondientes para facilitar su posterior reciclado».
REDACCION gastronomia.com
