La vinicultura es un arte y poder disfrutar de los mejores caldos durante una buena comida, un lujo. En la elaboración de cada uno de ellos inciden aspectos que se deben tener en cuenta para una óptima añada. Te contamos algunos de ellos a continuación.
- El subsuelo en el que se encuentre el viñedo es clave. Mientras que los más ricos generan caldos menos finos, los que se clasifican como pobres dan resultado los de mejor calidad.
- En cuanto al tipo de vid, a pesar de que presenta diferentes especies en todo el mundo, debe emplearse la denominada vitis vinifera europea. Es importante destacar que esta abarca a su vez un gran número de variedades, y que se deberán utilizar dependiendo del subsuelo.
- La zona climática en la que esté el cultivo es otro factor. Las más aptas para la creación de vinos de calidad son las que que se encuentran entre los 30 y los 50 grados de latitud, al norte y sur del ecuador. De todos modos, no olvidemos que pueden existir microclimas en otras zonas también favorables.
- Otro aspecto al que hay que atender es la climatología, ya que no será lo mismo teniendo el mismo subsuelo una cosecha en un año con lluvias y granizo que otro con sol y sequía.
- Además de ello, afectan también las técnicas de agricultura que se empleen, así como el trabajo desempeñado por cada viticultor.
REDACCIÓN Gastronomia.com