El Gremio de Maestros Confiteros de Valencia acaba de presentar su nueva marca de calidad. Esta distinción está representada por una guinda, ese elemento asociado a la repostería y que se presenta como concepto de cuidado, de la calidad que tiene en cuenta hasta el último detalle para «alcanzar la excelencia», explican en un comunicado.
Así, este distintivo nace para identificar a todos los establecimientos asociados bajo el paraguas de un marco de «calidad, artesanía, buenas prácticas y conocimiento adecuado» del sector. De este modo, la idea es que este logo sea visible «en la entrada y el interior de los establecimientos que lo porten», haciéndoles valedores así de una «calidad certificada y demostrable por el consumidor, quien recibe mayores garantías del sector de la pastelería valenciana».
Además, esta nueva marca también ofrecerá información de carácter nutricional al consumidor, «relacionada con los productos que elaboran las pastelerías agremiadas, con arreglo a los criterios de los profesionales en tecnología de los alimentos que han colaborado en este proyecto», matizan.
