Este es un alimento fundamental en la pirámide alimenticia por tener un gran valor nutricional, sobre todo si los combinamos en la misma comida con legumbres, para así completar sus propiedades. Una opción muy sabrosa por ejemplo puede ser arroz con lentejas o guisantes.
Gracias a su contenido de almidón, aportan al organismo altas dosis de energía. Además, contienen vitaminas del grupo B, hierro, zinc y calcio y son, por lo general, pobres en grasas.
También tienen mucha fibra, sobre todo si son integrales, es decir, que no se han sometido a un refinamiento. Esta nos ayudará a prevenir el estreñimiento y el cáncer de colon.
Por otro lado, el hierro que poseen, de origen vegetal, no se asimila con tanta facilidad como por ejemplo el de la carne al contener filatos. Sin embargo, estas sustancias desaparecen cuando el cereal pierde su salvado, por lo que así el hierro se absorberá mucho mejor.
Como contras, carecen de vitamina A, B12, C y D.
REDACCIÓN Gastronomia.com