No cabe duda que la vainilla es uno de los elementos aromáticos más demandados en todo el mundo, no sólo por la industria gastronómica, también por la de aromatizantes y perfumes.
Su origen está en México y Centroamérica (Costa Rica y Honduras) y posteriormente fue llevada a Europa. En la actualidad se cultiva en otros países como Madagascar, Turquía, Indonesia, o China.
En el caso de México, Veracruz es el estado con la mayor producción en todo el país, siendo la región de Totonacapan donde se produce el 80% de vainilla verde. Papantla es otra de las regiones que también producen vainilla en el estado.
Este es uno de los motivos para hacer turismo en la zona y lo que ha dado origen a la Ruta de la Vainilla. Gracias a ella se puede conocer todo el proceso de cultivo y cuidados de este particular producto.
Los nativos del pueblo indígena Los Totonacas fueron quienes introdujeron la cultura del uso de la vainilla en rituales mágico-religiosos. Incluso durante la época del dominio Mexica su alto valor la hacía un objeto importante de tributo. Las mujeres indígenas de clases altas la utilizaban para aromatizar su cabello, mientras que en la cocina se preparaban bebidas de cacao con vainilla.
Anteriormente la planta se polinizaba de forma natural a través de la abeja Melipona y colibríes, sin embargo los cambios climáticos en la zona han provocado que este proceso se tenga que hacer a mano, de flor en flor, durante las primeras horas del día con sol y sin lluvia.
En comparación de otras regiones del mundo donde se hace de manera industrializada, en México las familias dedicadas al cultivo de la vainilla se han dedicado a dar un cuidado particular y detallado para respetar el proceso natural de la planta. Así es como una vainilla muy especial y de alta demanda a nivel internacional.
REDACCIÓN Tessy Carrada
