Estas galletas, que contribuyen a la economía de la ciudad de Puebla, se elaboran desde la época conventual en la Nueva España con unapasta azucarada con pepita de calabaza. A día de hoy siguen teniendo gran demanda y los turistas acuden a esta ciudad para probarlas.
Su receta se inventó durante la época virreinal en el Convento de Santa Clara. Al parecer fueron producto de un momento de apuro por parte de una religiosa que tenía que preparar un postre. Y desde entonces se han convertido en uno de los dulces más consumidos.
Para su fabricación se utiliza un molde especial para mantener la forma original de la galleta y crear el espacio para colocar la pasta de pepitas.
En la ciudad de Puebla existen tiendas especializadas en su venta, junto con la gran variedad de dulces regionales como los camotes, dulces de leche, borrachitos, o cocadas. Dichos establecimientos se encuentran en el centro de la ciudad y la gente conoce esta calle como «La Calle de los Dulces».
Generalmente las galletas se consumen a la hora del café o en la cena, pero cualquier momento es bueno para comer este manjar conventual.
REDACCIÓN Tessy Carrada
