Dos años nefastos y, por fin, parece que los viticultores malagueños comienzan a ver la luz al final del túnel. En 2013 se espera que la cosecha de uvas suba hasta un 10% ante la ausencia de grandes lluvias y plagas.
Así, la asociación agraria ASAJA Málaga estima la producción de uva fresca para este año en unos 6,5 millones de kilos, lo que supone una subida del 10% con respecto a 2012. La uva promete ser de gran calidad, si bien llegará algo tardía «por mor de la atípica primavera».
En Málaga, la superficie dedicada a la viña es de 3.800 hectáreas. De ellas, 2.000 las encontramos en La Axarquía (el 65%) y el resto se reparte entre la Serranía de Ronda, Montes de Málaga y Antequera. La vendimia comenzó a principios de agosto, si bien en Ronda, ésta fue más tardía y acaba de comenzar.
La uva recogida se destina a la elaboración de pasas en la Axarquía y Manilva; a la vinificación en los montes malagueños, Ronda, Antequera y Mollina; y para el consumo de mesa también se destina una parte de lo cosechado en las dos últimas localidades citadas. En total, de las 3.800 hectáreas de cultivo, unas 2.000 se dedican a la pasificación, 1.300 a la elaboración de vinos y 500 para la uva de mesa.
