Muchas veces hemos hablado aquí a cerca del auge que el enoturismo ha experimentado en los últimos años; pero lo cierto es que esto ya no sólo lo describen las palabras, sino los datos que se van conociendo poco a poco. Así, el 10% de los ingresos que reciben los centros productores de vino del Empordà (Girona) viene, precisamente, de las visitas turísticas.
Concretamente, en dicha zona hay 50 bodegas; de ellas, 17 ya ofrecen visitas guiadas como método alternativo para obtener ingresos ante la crisis; durante las mismas, se puede apreciar a la perfección todo el proceso de producción del caldo: desde catas de uvas en el terreno, hasta el pisado y prensado de las mismas.
El patronato de Turismo Costa Brava-Girona ha reforzado la promoción ecoturística como un eje estratégico para la atracción de visitantes nacionales y extranjeros; hay que decir que, especialmente en este último caso, el número de visitantes va aumentando progresivamente; así, se han alcanzado 5.000 visitantes en la campaña del año pasado, y se espera superar la cifra a lo largo de este. Para atraer más público, la estrategia que se sigue desde la Oficina de Turismo es integrar ofertas de restaurantes, hoteles y bodegas, algo que como vemos, parece estar dando sus frutos.
Normalmente, el precio de una visita a alguna de estas bodegas oscila entre los 15 y los 20 euros. Suelen incluir una visita al campo, la participación en el proceso de producción de la uva, la cata de los diferentes mostos y una degustación final. Para grupos, las bodegas también organizan desayunos y comidas a pie de campo.
REDACCION gastronomia.com
IMAGEN Rutas de Vinos Empordà