Nacho Solana (1979) consiguió su primera estrella de la guía Michelin en el 2011. Su restaurante familiar se ubica en Cantabria, al lado del santuario de La Bien Aparecida. Cuando con apenas 13 años sus padres lo enviaron a la escuela de hostelería él no sentía ningún interés por la cocina, por la que fue desarrollando el gusto con los años.