Los pekineses evitan sentarse cerca de las ventanas, prefieren comer en cuartos privados o en la parte posterior del restaurante. Incluso las cafeterías de las universidades tienen habitaciones privadas. Reservar una mesa en los locales más exclusivos de Pekín se convierte en misión imposible y con frecuencia no tienen siquiera letreros en sus puertas.
Existe una silenciosa cultura de comedores privados que han abierto en la capital, frecuentemente detrás de simples puertas cerradas. Estos restaurantes prefieren mantener su exclusividad intacta y aumentar su reputación de boca en boca.
El [i]Li's Imperial Cuisine[/i], el [i]Hong Kong Jockey Club de Beijing[/i], o [i]el Beijing Capital Club[/i] son buenos ejemplos de este tipo de establecimientos.
FUENTE www.spanish.china.org.cn
IMAGEN www.sobreturismo.es
Publicado por Gastronomia.com | 26 de abril de 2013
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