La cocina es un arte divertida y un claro ejemplo de ello es el trabajo de Brock Davis, en el que los alimentos son los  protagonistas. Es además uno de esos creadores que pueden definirse como polifacéticos, ya que se ha animado con casi todas las ramas del arte: diseño, ilustración y fotografía.

Trabajó durante años en diferentes agencias de publicidad, hasta que decidió que su camino debía ser emprender y montar su propia empresa. Y le ha ido bien. Colabora de forma regular con New York Times, Wired o Esquire y ha recibido importantes reconocimientos en concursos y publicaciones de publicidad y diseño como Cannes, D&D, The One Show, Graphisc, Clio Awards, Andys,...

No sólo a la crítica especializada parece que le ha entusiasmado el artista, también a los curiosos que navegan por la red y que visitan y comparten las imágenes que este cuelga en sus perfiles de Instagram, Tumblr o Flickr.

Como ilustrador demuestra que su imaginación no tiene límites, y recrea situaciones divertidas de alimentos utilizando el recurso de la personificación. De esta forma podremos ver huevos surfeando en beicon o patatas fritas capturando instantáneas.

  

  

Como fotógrafo, utiliza su gran capacidad para elaborar creaciones conceptuales, a través de las que ha sido capaz de ver una rampa por la que saltan los coches en un trozo de tarta o una casita de madera en el árbol en un brécol. Se anima incluso a fotografiar con la cámara de un Iphone...y el resultado sigue siendo igual de bueno.

 

 
 

REDACCIÓN Gastronomia.com
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