A veces un plato sencillo puede convertirse en una receta de gran nivel gracias a los pequeños detalles, por ejemplo, probando a maridar los sabores con las hierbas aromáticas adecuadas. A continuación os hablamos de algunas de ellas.
Cilantro
También conocida como coriandro o culantro, esta hierba de la familia de las umbelíferas tiene su origen en Oriente Próximo. De sabor ligeramente dulce, su uso se puede aplicar, entre otros, a productos de panadería, carnes como la de cerdo, algunos embutidos e incluso licores.
Son muy comunes en cocinas europeas como la griega y la escandinava, que la utilizan para marinadas y adobo, y la holandesa. En Oriente también pueden verse en recetas de la gastronomía china, vietnamita, india o tailandesa.
Estragón
Su origen no se conoce con certeza pero se cree que se encuentra en el noroeste de América y Siberia, y que fueron los rusos los que hicieron que llegara a Europa. Es de la familia de las compuestas y es muy común sobre todo en la cocina francesa.
Va muy bien fresco en ensaladas, salsas como la bearnesa, marinados, como relleno de carnes o pescados y sopas.
Laurel
Es quizás uno de los aromatizadores más comunes de la cocina y se encuentra dentro de la familia de las lauráceas, de la región del Mediterráneo. En España suele utilizarse, con las hojas secas, para guisos, salsas, marinadas o carnes. En Francia por ejemplo lo veremos en la bullabesa, patés y ragús.
Eneldo
Se llama «falso anís» en algunos países, y al igual que el cilantro, es de la familia de las umbelíferas. Su origen se encuentra en la India y la región del Mediterráneo y en las cocinas europeas del norte puede verse en platos de marisco o salmón, así como vinagretas, guisos y ensaladas.
Tomillo
Sus hojas nacen en arbustos de la familia de las labiadas, y uno de los más comunes es el T. vulgaris, que se puede encontrar en zonas áridas de la región mediterránea como la catalana, provenzal y francesa. Normalmente lo encontraremos fresco y emplea en platos de caza y de cocción lenta, como sopas, guisos o caldos.
Romero
Al igual que la hierba anterior, pertenece a la familia de las labiadas, típicas en la zona mediterráneo. Es muy frecuente encontrarla en recetas italianas de pescado, arroz o salsas de tomate. En el norte de Europa forma parte del picadillo para embutir, o bien en carnes como el cochinillo asado. Otras opciones son acompañando el pollo y en bebidas como los licores e infusiones.
REDACCIÓN Gastronomia.com
Publicado por Gastronomia.com | 28 de noviembre de 2013
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