Los entrantes son una parte importante de la gastronomía del país y uno de los más populares recibe el nombre de zakuski. Se trata de ensaladas o pequeños platos fríos y calientes con diferentes tipos de alimentos, entre los que suelen estar pescados salados, pan negro de centeno, setas, pepinillos y feta con especias. Puede acompañarse de un buen vodka.
La sopa borsh también es muy típica de Rusia, a pesar de que su origen es ucraniano. Está compuesta de patatas, carne, tomates, col y remolacha. Puede servirse tanto fría como caliente, dependiendo claro está de la estación en la que se consuma. Debido al paso del tiempo, se ha ido extendiendo por muchos países en los que, aparte de recibir un nombre distinto, también puede contener otros ingredientes. En algunos puntos de sudamérica se le conoce, por ejemplo, como «manjar de betabel de bobelicha».
La sopa solijanka es otra de las opciones que podremos degustar si nos apetece comer con cuchara. Al igual que la borsh, es bastante consistente y está compuesta por pescado, carne o setas. A mayores, se le añaden ingredientes como repollo, nata, eneldo o pepino. También se puede consumir en otros países como Alemania.
La sopa Schi se consume en el país desde hace siglos. Sus ingredientes principales son la col, la carne (y a veces, aunque no de forma muy frecuente, el pescado), zanahoria, picantes como la cebolla, el apio o la pimienta. También se le añaden otros elementos que le aportan un característico sabor agrio, como por ejemplo manzanas o salmuera de col. Lo ideal es servirla en cazuelas de barro, aunque no está mal visto presentarla en cualquier otro recipiente.
Aparte de sopas, también existen otros muchos tipos de platos. Las masas por ejemplo, también son muy populares. Entre estas no podemos pasar por alto las empanadillas o pirpzhkí, que pueden rellenarse de ingredientes muy diversos, como por ejemplo salados como carnes, pescados y coles; o dulces, como mermeladas, albaricoques o requesón. Otro tipo de empanadillas son las vatrushka, de forma redondeada y abierta y rellenas de requesón o mermelada en su parte central. No solo se consumen en Rusia, ya que son típicas en todo el Este de Europa.
Entre los lácteos, el más conocido es el tvorog , un queso típico del país que normalmente se puede comprar en los supermercados. Para que os hagáis una idea, se podría comparar con el requesón o incluso la ricotta de Italia.
Para beber, el vodka es la opción más recurrida, aunque también lo es la kvas, una cerveza con sabor dulce hecha a base de centeno, malta de cebada y azúcar.
REDACCIÓN Gastronomia.com
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