El English Breakfast
Es quizás el primero que se nos viene a la cabeza si nos preguntan cuáles son algunos de los desayunos más típicos. La comida en cuestión está compuesta por productos de origen animal como carne, bacon, salchichas, morcilla y huevos (fritos, revueltos o escalfados); vegetales como alubias blancas, champiñones, tomates fritos o aritos de cebolla; cereales o porridge, que es avena cocida con leche caliente azucarada y pan. Para acompañar, también se puede incluir mantequilla y mermelada.
El desayuno alemán
Uno de los alimentos que no pueden faltar son los conocidos Brötchen o panecillos, que en función de la zona en la que nos encontremos, pueden variar en composición y aspecto. Estos suelen cubrirse con mermeladas o mantequilla y llevan además en su superficie semillas como las de girasol o amapolas. También se puede acompañar todo esto con embutidos o huevos cocidos.
Una modalidad de desayuno es el Desayuno del Campesino, es decir, el Bauernfrühstück. Este está preparado a base de patatas, sobre todo cocidas; cebollas picadas y fritas con mantequilla; pimienta negra molida; jamón asalmonado; tomate en gajos; pepinillo en vinagre y huevos.
El desayuno italiano
En Italia la primera comida del día es ligera, siendo muy frecuente tomar únicamente un café solo. Horas más tarde, a media mañana, es común disfrutar de un capuccino, que se puede acompañar con alguna rebanada de pan con mantequilla o mermelada y bollería, como por ejemplo un croissant dulce, relleno de miel, mermelada o crema. Para los que se decantan más por lo salado, una opción son los tramezzino, es decir, panes de molde cortados en forma triangular y rellenos de aceitunas, atún o jamón; o paninis, panes ovalados o redondos que llevan ingredientes como atún, huevo cocido o salami.
El desayuno estadounidense
No existe un desayuno único ya que varía en función de cada una de sus zonas. Sin embargo, suele ser común incluir los huevos; las tostadas con mantequilla o mermelada; el panqueque con mermelada o jarabe de arce (una especie de crepe); o el bagel, un pan tradicional hecho con harina de trigo. Para beber, se puede escoger entre leche, café, té y zumos de frutas.
El desayuno español
Lo más típico de los desayunos en España para empezar bien el día son las rebanadas de pan con aceite de oliva, jamón ibérico y tomate. Para los más golosos, también existe la posibilidad de degustar el clásico croissant o el chocolate con churros. Para beber, no falta nunca el café con leche y el zumo, sobre todo de naranja.
¿Con cuál de ellos te quedas?
REDACCIÓN Gastronomía.com
IMAGEN DE https://www.viajejet.com, https://www.flickriver.com/, https://dailybruin.com/images/43737_web.news.9.23.glutenfree.picbo.jpg, https://kitchensimplicity.com, https://www.recetasdecasa.com
Publicado por Gastronomia.com | 9 de julio de 2013
Valoración (0)
Valora esta noticia