Es una tarea sencilla y por la que normalmente tenemos que pasar cuando preparamos una comida, ya sea con invitados o no. Aún así, es conveniente aplicar unos sencillos consejos para que su práctica sea impecable y así consigamos un plato de lo más apetecible.
- Si se va a practicar ante los comensales, se presentará la pieza en una fuente, tras retirar la salsa o el jugo a un recipiente más pequeño. Sobra decir que tendremos que evitar a toda costa salpicaduras.
- Nunca deberemos hundir demasiado el tenedor trinchante en la carne, para evitar que suelte demasiado jugo.
- Trataremos de hacer el menor número de cortes posibles, y siempre adaptándonos a la forma del animal.
- Las incisiones han de ser discretas y en sentido perpendicular a las fibras musculares.
- A la hora de hacer lonchas, nos decantaremos por las finas en caso de querer la carne muy tierna.
- Cuando hayamos acabado, dispondremos cada uno de los trozos obtenidos en la fuente, tratando de que queden estéticos y fijándose tanto en la forma del alimento como en la del recipiente. Para dar el toque final al plato, podremos echar la salsa sobre la carne, dejando que repose durante unos minutos.
REDACCIÓN Gastronomia.com
Publicado por Gastronomia.com | 4 de diciembre de 2013
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