Muchos asocian todavía las redes sociales al ocio y al entretenimiento, pero ¿has pensado en el potencial que tienen para tu negocio? Precisamente esa sensación de dispersión que tiene el usuario cuando navega por ellas es lo que facilita que muchas marcas -grandes y pequeñas- se acerquen a los consumidores de una forma más amable. ¿Y por qué no aprovechar todo ese potencial para favorecer a tu restaurante?

Hay más de dos mil millones de usuarios en las redes sociales. Una cifra que no para de crecer a medida que se populariza el acceso a internet desde dispositivos móviles. Darle la espalda a las redes sociales supone darle la espalda a un grupo numeroso de clientes potenciales.

La pizarra más grande del mundo. ¿Te imaginas que puedes escribir tu menú del día en una pizarra que pudiese leer toda la ciudad? Ahora imagínate que te digo que es un servicio gratuito y que puedes disponer de él cada día. Eso son las redes sociales. Los clientes valorarán tu información en las redes en base a lo siguiente: información pertinente y actualizada.

¿Qué quiere mi cliente? Si conocemos la respuesta a esa pregunta tendremos la fórmula para que nuestro negocio funcione. ¿Y por qué no preguntamos? Las redes sociales son el medio más directo para hablar con tus clientes sin necesidad de intermediarios. También para conocerlos, seguir a tus clientes en las redes sociales te permite conocer sus gustos y costumbres.

Las redes sociales son decisivas para ayudarte a crear una marca. A nadie se le escapa que diferenciarse es cada vez más importante. ¿Qué ofreces tú que no tengan los demás? Compartir unos valores determinados o unos gustos u otros pueden ser decisivos para que los comensales llamen a tu puerta.

Es imposible que un negocio triunfe si no comunica. Si tus clientes no te conocen, estás muerto. Las redes sociales son un altavoz que usado con cierta cabeza te permitirá decirle a los consumidores: «Estoy aquí, estoy aquí, estoy aquí» sin resultar cansino. Es como salir en el periódico todos los días, tal vez muchos pasen página sin mirar, pero si sólo uno detiene la mirada…

REDACCIÓN MENUS.ES