Existen alimentos que al rebozarlos cambian notablemente de sabor, como es el caso de los calamares, los filetes o incluso verduras. Hay muchas formas distintas de hacerlo, siempre dependiendo de qué tipo de receta queramos preparar y por supuesto, las preferencias del comensal.
Romano
Es quizás una de las formas más típicas en caso de pescados, como por ejemplo los calamares. Para preparar el rebozado de esta forma, primero tendremos que pasar los alimentos por harina y luego, por huevo batido. Posteriormente, los freíremos en abundante aceite caliente en una sartén.
Andaluz
En Andalucía es muy frecuente emplear únicamente harina, resguardando de la humedad los alimentos y evitando que se rompan al ponerlos en contacto con el aceite. El pescaíto frito, conocido por todos, se prepara con dicha técnica.
Empanado
En este caso el ingrediente que vayamos a cocinar se reboza con huevo y harina, y a continuación, con pan rallado. Si queremos hacer milanesas, se necesitarán sólo el huevo y el pan rallado.
Crujiente
Para conseguir un alimento crujiente, se podrán emplear cereales o incluso algunos frutos secos, que tendrán que estar triturados antes de realizar el rebozado.
Tempura
Es una técnica japonesa que va perfecta con verduras o mariscos. Para ello será necesario mezclar la misma cantidad de harina de trigo que de agua muy fría y posteriormente, añadir un poco de sal y las yemas de huevo. A continuación trabajaremos dicha masa sin remover en exceso y dejaremos que repose durante 2 horas. Luego se rebozan los alimentos en el preparado y se fríen en una sartén a 200ºC un 1 minuto.
La capa de tempura ha de ser fina y los alimentos, una vez sacados de la sartén, se consumirán de forma casi inmediata.
REDACCIÓN Gastronomia.com
Publicado por Gastronomia.com | 16 de diciembre de 2013
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