El de la restauración es uno de los sectores que más está sufriendo la crisis económica de nuestro país. Una de las razones por la que nos gusta Pesadilla en la cocina es porque Alberto Chicote trata de evitar que los restaurantes españoles, con situaciones más críticas, echen el cierre. Toda ayuda es poca, así que hemos recopilado un decálogo de consejos que siempre repite y que son el abc para el buen funcionamiento de un restaurante.
1. La cocina es el motor de un restaurante
Parece una obviedad, pero no todos le dan la importancia que requiere. Si en la cocina las cosas no funcionan bien, el negocio se irá a pique. Es importante que la cocina esté bien gestionada por alguien que conozca y respete el trabajo.
2. La limpieza es fundamental
Nadie quiere comer en un sitio que parezca una pocilga, eso está claro. En ocasiones, la suciedad está en la trastienda y como dijimos antes, la cocina es el motor de todo negocio de restauración. De una cocina descuidada, no sale un buen plato.
3. Organización
Todos para uno, pero cada uno a lo suyo. Uno de los consejos que siempre repite Alberto Chicote es que las funciones deben estar bien definidas.
4. Cartas cortas y sencillas
Si no somos el Celler de Can Roca no debemos abrumar al cliente con una carta extensa, porque el mensaje que transmitimos es: «Quien mucho abarca, poco aprieta». Es mejor tener menos platos y hacerlos mejor
5. Apuntar las comandas
Parece un detalle sin importancia, pero Chicote siempre lo recalca. ¿Qué imagen damos si nos equivocamos con un cliente? Las comandas deben estar bien apuntadas. Es la forma de garantizar el mejor servicio posible.
6. Cuentas claras
Un restaurante no funcionará si su propietario o propietarios no tienen claros los números. Cuánto invirtieron, cuánto dinero genera el restaurante, a cuánto ascienden los gastos o cuánto le deben al personal.
7. Es un restaurante, pero ¿parece un restaurante?
Otra obviedad, pero el local debe ser bien visible y reconocible desde la calle. Es decir, el cliente potencial debe saber que está ante un restaurante sin ningún tipo de duda. Por supuesto no es bueno que el restaurante pase desapercibido…
8. La decoración debe ser acorde con la oferta culinaria
Los comensales no sólo van a comer. Van a compartir o a disfrutar un momento. Y es importante que el local les evoque aquello que van a comer. ¿Tendría algún sentido un ambiente japonés para un restaurante de comida mexicana? Pues eso.
9. Las broncas después
Cuando empieza el servicio se está a lo que se está. Al trabajo. Y el tiempo que pierdes discutiendo lo podrías aprovechar para solucionar el problema. Además, el cliente no debería en ningún caso soportar gritos, insultos o malas palabras.
10. El cliente siempre tiene la razón
Es mandamiento de Chicote y de todo emprendedor con dos dedos de frente. Si el cliente no tiene la razón, hay que dársela, porque es quien te da de comer.
REDACCIÓN MENÚS.ES
Publicado por Gastronomia.com | 30 de mayo de 2013
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