Hola compañeros de viaje.

Como informa el titulo de esta nueva crónica, hemos movido ficha y tras abandonar Hiroshima con dirección a Hakata, nos hemos embarcado en un Jet foil que nos ha trasladado hasta Corea del sur. La navegación resultó muy tranquila en un encalmado mar de Japón y en unas escasas tres horas, pisamos tierra firme en el la ciudad portuaria de Busan, que por el numero de habitantes es la segunda del país, y que cuenta con uno de los mercados de “peixe” más importantes del mundo.

Pero dejarme  un inciso antes de continuar, para darles un palito a políticos responsables del tren del alta velocidad que nos están haciendo en Galicia, y que creen que somos todos gilipollas.

-Señores responsables, váyanse ustedes a la mierda, o como se diga, y no nos vendan la moto que la orografía gallega es muy complicada, en Japón tienen terremotos, el terreno es mucho más montañoso y se viaja a 300 km, eso si, hay que hacer muchos túneles y no meterse el dinero en el bolsillo, capullos… Lo siento pero si no lo digo reviento.

Una vez descargada mi ira contra los innombrables de siempre, que me suelen sacar de mis casillas, particularmente cuando estoy fuera de España, os voy a hablar del mercado de Chagalchi, que ha sido el motivo principal de mi entrada a Corea por su zona sur.

De la misma forma que de Japón ya tenía algunas nociones  por mi viaje anterior y porque quizá goza de una mayor relevancia informativa, de los dos países que forman la península de corea, sólo sabía que el del sur era el más grande de los nuevos dragones asiáticos, que es uno de los líderes mundiales en nuevas tecnologías y que sus astilleros han mandado al carallo a los nuestros dada su mayor eficacia.

Y del norte, nada de nada, que es el país más cerrado del mundo y cuyo iluminado presidente, es un auténtico majara, que te manda a los «chuqueles» si discutes con el…

Entonces al recabar información, en el poco tiempo que tuve, enseguida se activo mi alarma «mercadeira» al encontrar  en Busán la lonja más importante de todo el país.  Me dije «Tate» por ahí tengo que pasar en mi búsqueda continua de los mejores productos de este nuestro mundo azul.
Ciertamente el desvío ha estado más que acertado. En estas primeras horas, aunque no veo a los coreanos tan pulcros como los nipones, algo tienen de chineses, en el tratamiento al pescado me han dejado bastante acojonado. Yo lo desconozco, Pero ¿podríamos en nuestra tierra, mantener por lo menos los mariscos y los pescados del día vivos hasta su llegada a los mercados?

Coño! Si ellos lo hacen, lógicamente es que se puede hacer, ¿será por motivos económicos? Posiblemente, ¿o quizá por qué somos unos «chafalleiros»? también puede ser, pero lo que es una verdad como un templo es que «o conto» cambia de carallo…

Muy interesante también me ha parecido,  la parte del parte mercado, donde hay unas cocinillas y unos mesados, donde si quieres comer, basta con elegir el bicho que te quieres papar, y sobre la marcha por un módico precio te lo preparan…   

Bueno amigos ya os seguiré contando, que acabo de llegar a Seúl, y no todo van e ser mercaditos, que me ha dicho un pajarito que la noche de aquí promete je je je…

Y como os he dicho en el post anterior, si queréis ver más fotos y  vídeos, El cocinero del pazo
Un saludo