La casa de subastas Saráchaga (Argentina) decidió recientemente incluir el vino como un elemento más en sus actividades, uniéndolo a piezas artísticas. El resultado no pudo ser mejor: ocho lotes de vino de alta gama procedentes de un coleccionista francés fueron vendidos en escasos 10 minutos, y recaudándose además buenas cantidades de dinero.
El mejor pagado fue un Petrus proveniente de la región francesa de Pomerol, del año 1988, y por el que se pusieron encima de la mesa 15.000 dólares, con una salida de 12.000. Los vinos que más subieron su precio en la subasta fueron seis botellas del aristocrático Royal TokajiAszu, de origen húngaro, que a partir de un precio de salida de 4.200 dólares, alcanzaron los 8.000.
La lista se completa con los Catena Zapata Estiba Reservada 1993 y 1994 de Argentina, que se vendieron a 8.300 dólares y 8000, respectivamente, partiendo de 6.400 y 5.600; el lote integrado por dos botellas de Angélica Zapata Malbec Alta 1996 (Argentina) comenzó la subasta a 6.500 dólares y se vendió a 8.500; un ChateauMouton Rothschild 1996 (Francia), que con base de 6.500 dólares se vendió en 7.800; un lote integrado por dos botellas de Caymus 1995 (EEUU), que se vendió al precio base de 6.000, y un ChateauMargaux 1995 (Francia), que de la base de 6.500 dólares llegó a los 8.500.
Ana Saráchaga, asesora de esta casa de subastas que lleva su apellido, mostró su satisfacción por los resultados, dejando caer la posibilidad de instaurar definitivamente esta modalidad de venta de vino en el país. Además, confirmó que en noviembre se celebraría otra subasta con más vinos locales y extranjeros.
REDACCIÓN Gastronomía.com
